lunes, 1 de noviembre de 2010

Tiempos de cambio


Hace tiempo ya que no escribía, no por olvido, sino por falta de ilusión al principio, más tarde por falta de tiempo que es bastante necesario a la hora de enfrentarse a una hoja en blanco.

Muchas cosas han cambiado, la amenaza que le hice a la vida parece ser que surtió efecto y despertó para ofrecerme por fin algo decente a lo que agarrarse, algo para volver a la ilusión y para trabajar de nuevo. Eso ha implicado movimiento, demasiado quizás, pero el resultado está siendo satisfactorio.

Nueva gente, nuevas experiencias y nueva vida, retomo parte de la anterior y algo sumamente agradable se cuela de nuevo en ella para volver a sacarme sonrisas y nervios, ansiedad y placer.

Me gusta mi nueva vida, es dura no digo que no, pero es completa. De momento no pido más, que me quede como estoy y además ¡qué carajo! me gusta la parte de la anterior con la que me he quedado.

Me gusta porque me hace volver a sentir: me gusta sentir tus brazos apretando mi cuerpo, me gusta sentir tu mano en la mía, me gusta sentir tu pelo jugando entre nuestros labios, me gusta el olor a licra y a sudor.

Me gusta mi vida